terça-feira, 17 de fevereiro de 2009

PRECE.


Venerado Hermes,divino maestro,guía de las almas,bondadoso señor,toma mi mano temblorosa,escucha el sórdido lamentode quien implora tu ayuda.Llévame hacia el interior del bosque,te lo ruego.Abandóname,desnudo e indefenso.Búrlate de mis despojos.Hazme víctima de una broma sagrada.Ayúdame a perderme,si me he de volver a encontrar.Ayúdame a olvidar,porque en el olvido de lo efímeromora el recuerdo de lo eterno;y quien se olvida de las formas,destruyendo su morada terrenalvuelve a recordarse a sí mismo,comprende que nada puede sersino por medio de lo Uno,Supremo, Inifinito, Innombrable,Aquello que realmente Es.Toma mi mano,divino maestro,y ayúdame a perderme.